
¿Puede conducir un menor de 25 años un vehículo en cuya póliza de seguro no esté declarado?
Si eres un conductor joven (menos de 25 años) y novel (menos de dos años con el carnet de conducir) te será muy complicado y caro que alguien te asegure, se puede afirmar que aquellos usuarios que tienen menos de cinco años de antigüedad pagarán más por el seguro que otros conductores más veteranos, ya que se les consideran conductores inexpertos y capaces de ocasionar más daños.
Las aseguradoras tienen cláusulas donde dejan claro que este tipo de conductores tienen unas características especiales por su condición, esto quiere decir que se deben declarar para que estén cubiertos.
¿Qué ocurre si un menor de 25 años conduce un coche y no figura en el seguro del mismo?
En el caso de un seguro obligatorio, la compañía solía pagar los daños causados a un tercero y, posteriormente reclamar al tomador del seguro al considerar que el conductor estaba excluido de las coberturas del contrato.
A raíz de la sentencia del Tribunal Supremo de 20 de noviembre de 2014 las cosas cambiaron. «…Con eliminación de la posibilidad de que el asegurador repita contra el tomador o asegurado por causas previstas en el contrato”.
Como hemos visto, declarar a los menores de 25 años que vayan a conducir el vehículo era uno de los requerimientos del contrato de seguro que, a tenor de esta sentencia, queda eliminado como causa de repetición en los seguros obligatorios.
Por lo tanto, en el caso de que un menor de 25 años fuese el conductor, la compañía no podría reclamar al tomador las indemnizaciones desembolsadas a un tercero dentro de las coberturas del seguro obligatorio.

¿Qué ocurre con el resto de coberturas y servicios?
En esos casos, las compañías sí pueden considerar que existe agravación del riesgo o que el tomador no ha cumplido las estipulaciones del contrato y, por tanto, quedan excluidas.
Como conclusión, los menores de 25 años que no figuran en la póliza de seguro de un automóvil sí están cubiertos por el seguro obligatorio, pero pueden tener problemas a la hora de hacer valer otras coberturas contratadas: como los daños sufridos en el vehículo propio, la asistencia en viaje, la asistencia jurídica o la reclamación de daños.
El problema aparece cuando un menor de 26, no declarado en póliza como conductor, tiene un accidente con su coche y en estos casos las compañías de seguros pueden intentar evadirse la responsabilidad del pago de los daños, aunque la práctica habitual es hacerse cargo y posteriormente reclamar al tomador del seguro el reembolso de los mismos.
